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Mantas y Accesorios

Mantas para la protección del caballo


Existen muchos tipos de mantas, cada una de ellas requiere un uso y tiene diferentes características.
Pueden estar hechas de diferentes materiales y tener diferentes complementos y sujeciones. Algunos caballos las necesitan para un estado óptimo de salud, otros las usan como un complemento más ocasional en días fríos, o momentos de secado después de una ducha, etc.

Los colgadores para mantas ayudará a facilitarnos el secado y limpieza de las mantas, además de mejorar su organización y manejo.

Subcategorías

  • Colgadores

    Colgadores para mantas


    Los colgadores para mantas de caballos permiten tener nuestros productos organizados correctamente en el guadarnés. Según nuestras necesidades y cantidad de productos podemos elegir el colgador más adecuado en cuanto a medidas y tipo de sujeción.

    Tener el material bien organizado y con productos específicos ayuda a una mayor comodidad, en este caso por ejemplo, al tener las mantas en su colgador el sudor se secará con facilidad y se mantendrán más limpias y frescas, facilitándonos el uso de los productos y el acceso a ellos.

  • Mantas

    Mantas para caballos


    Las mantas para caballos son complementos indispensables para el inverno, para después de la ducha o por salud, entre otros usos. Podemos encontrar varios tipos de mantas para caballos, según el uso que le vamos a dar deberemos seleccionar la más adecuada:


    - Manta de cuadra/padock: Estas mantas son de uso general para proteger al caballo el frío durante la temporada de invierno. Dentro de la cuadra el caballo no necesitará una manta muy gruesa, ya que está resguardado por lo general, entonces podemos elegir una manta más ligera. En el padock estará más expuesto al frío, por lo que se aconseja una manta de más gramaje, con un tejido resistente e impermeable. Algunas suelen tener prolongaciones en la cola y cuello para una mayor protección.


    - Mantas polares o de presentación: Ideales para uso general cuando está empezando el frío, cuando el caballo está atado o paseando, e incluso viajando en el remolque o camión. También suelen utilizarse para el secado después de la ducha, pero existen otras específicas.